
El espeso olor a café de grano y humo de cigarros, las luces de neón y anuncios que exponen en sus vidrios la propuesta de un café servido por voluptuosas señoritas, inundan los pasillos de las galerías subterráneas de Santiago centro.
La jornada es de seis horas como máximo, un sueldo base que varía entre los $135 a los $180 mil, donde las propinas pueden llegar hasta los 35 mil pesos diarios, todo esto por sólo entregar un caluroso pero no comprometedor saludo a los clientes, acordarse de sus nombres y poseer un generoso cuerpo.
En Chile, la idea de crear un local donde se pudiera tomar café “express” inició hace un poco más de 50 años y evolucionó hasta lo que actualmente conocemos como “Cafés con piernas”, donde el cliente puede distraerse junto a una cálida bebida y el revoloteo de una “Niña”, como se les llama, que viste con algún creativo uniforme, que deja poco a la imaginación. Silvia, de 26 años, explica que es plata fácil, el trato con sus jefes es de lo mejor, hay guardias que vigilan la entrada y están capacitados para expulsar a cualquier cliente que se sobrepasarse con ella o sus compañeras de trabajo.
La exigencia de un cuerpo atractivo y una rebosante personalidad es un factor común en estos cafés a la hora de buscar trabajo, las entrevistas se basan en hablar con ellas y hacer que modelen un traje de baño micro tanga; aun así en cafeterías como “Alibaba”, ubicada en Paseo Ahumada, presenta a sus trabajadoras la posibilidad de operarse para mejorar sus figuras con implantes o cirugías, donde los jefes dicen tener convenios con centros médicos, donde las ofertas y cómodas formas de pago son muy convenientes.
No está exenta la droga, ni tampoco el comercio sexual en este rubro, tampoco el glamour como las visitas de famosos escritores o futbolistas, como Carlos Caszely, Vasconcelos, Valdivia entre
otros. Las “Niñas” en su mayoría son madres solteras, unas asumen su trabajo frente a ellas y otras lo hacen secretamente; las hay estudiantes, dueñas de casa, casadas y otras solteras; sea cual sea la condición de cada una de ellas, existe un común denominador, son fieras a la hora de defender su territorio o atraer clientes a sus “barras”, nombre que se les da a ese pequeño altar de tributo, en donde sus feligreses van admirar desde baja altura, las partes mas divinas de las meseras, día a día. Muchas aceptan proposiciones indecentes y extra horarias, otras sólo sirven café y buena conversación. Sea cual sea la razón del trabajo, ellas están ahí por un fin en común: Plata rápida, fácil y segura. Los cafés con piernas existen solo gracias a un común denominador, la generosidad. Intercambio de dinero, ego, fantasías, dignidad, validación, aromas, labial, corbatas desatadas, en fin un escape. Quien diría que la felicidad Express solo cuesta 800 pesos?

1 comentario:
es interesante lo que mencionas en este post, sobre todo no tenia idea de que hubiera cafes como estos, aca en Mexico por lo menos no he visto ni me he enterado de eso.
que gran ayuda debe ser un empleo bien remunerado y ademas seguro, para una madre soltera
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